Relatos de un viaje en bicicleta por las siete Islas Canarias (España) - Por Miguel A. Megias Ascanio
Primer gran trayecto: de La Laguna a La Candelaria
No tuve actividad el lunes ni martes de esta semana. Descanso, lectura, paseos a pié, buen clima.
El miércoles llamé al amigo Fefe (el ciclista de 81 años) y nos reunimos. me propuso un viaje a La Laguna (en tranvía, pues la subida, aún cuando sólo hay 9 Km, es muy fuerte y nada interesante). Las bicis se amarran mediante una especie de "cinturón de seguridad" y salimos rumbo a la estación final (La Trinidad, en La Laguna). Esta es una ciudad universitaria, sede de la universidad del mismo nombre (ver el enlace) y llena de gente joven (y bellas las chicas), con miles de lugares donde tomar una copa o comer algo, calles limpias, pero limpias de verdad, flores por todas partes, bulevares con mucha gente a toda hora, todo el mundo bien vestido, las chicas muy guapas, casonas antiguas muy bien conservadas con los típicos balcones canarios, ..., en fin, una especie de Mérida pero mucho más conservado, más bonito y con menos tráfico.
Después de un breve paseo por la ciudad nos dirigimos a la Mesa Mota, un mirador que está unos 200 m más alto que La Laguna, con una subida muy fuerte que nos obliga a parar y "empujar la bicicleta". Cuando estamos en eso y a unos 20 minutos del final se nos acerca una furgoneta que nos ofrece llevarnos hasta el final de la subida, lo que agradecemos (en especial yo, que estoy a mis 74 en peor forma que Fefe). La vista es fantástica, el clima friiiio, el ambiente rural muy hermoso. Bajamos de nuevo a La Laguna y almorzamos un buen plato de pescado con "papas arrugadas", que son algo muy apreciado en las Canarias (papas hervidas con mucha sal, que se comen con la cáscara y todo).
Un cafecito de postre ("cortadito" le dicen aquí) y de nuevo a pedalear. Esta vez vamos en bajada, mientras digerimos la comida. La carretera vieja a Santa Cruz, (la Cuesta), desvío hacia Taco, bajada de nuevo por un montónde kilometros hasta llegar a la costa, al lugar donde está la virgen de La Candelaria, tan venerada por todos los isleños (¡vean y oigan este enlace, no tiene pérdida!).
Y finalmente, ochos horas después de salir de Santa Cruz, la "guagua" (así llaman aquí a los buses), llegamos al terminal y de vuelta, empujando las bicis, pues la subida hasta mi casa es algo fuerte y ya estamos cansados.
Recorrido: 62 Km. Todo un record (por ahora...).
Al día siguiente ningún dolor, el cuerpo fino como nunca antes.
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Miguel gracias por invitarme a visitar tu blogs. te pondre entre mis links para seguirte en tus andanzas..una maravilla, felicitaciones..yo por aqui estoy haciendo "randonnée" cuando no hace tanto frio..jajaja
ResponderEliminarsaludos
Caro
Profe me llenan de vida sus andanzas!!! me hizo sonreir más de una vez de alegría, de saberlo tan bien e igual de entusiasta que siempre! 74 años, pero más vida que muuuuchos! Me inspira a ponerle más color a mi vida!!! :D
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